Una vez delimitado el campo de la psicología social, pasemos del qué al cómo. Para empezar, volvamos al pánico desatado por la transmisión de la guerra de los mundos.
El relato de Hadley Cantril de los acontecimientos que suscitó la emisión nos brinda ejemplo detallados del comportamiento durante las crisis. Nuestra primera reacción a las 135 entrevistas sería de desaliento y confusión. Encontraríamos que algunos gritaron, lloraron, reunieron a sus familiares o corrieron con sus amigos. Hallaríamos que unos se aterrorizaron y otros mantuvieron la calma y esperaron el ataque de los marcianos. Otros más no se creyeron el programa y continuaron con sus ocupaciones.
Es toda una gama de actos, y nos veríamos en aprietos para dar una descripción exacta del comportamiento en crisis luego de una ojeada a las entrevistas de Cantril.
Los investigadores de casi todas las ramas del conocimiento enfrentan de continuo esas tareas exigentes: deben entender vastas cantidades de datos y comunicar sus conclusiones a otros investigadores. En el esfuerzo por ser congruentes el estudiar y hacer públicos los sucesos, los investigadores establecen un conjunto de normas que rigen estos procedimientos. Y este conjunto de reglas de investigación constituye una ciencia. Sea que tratemos del estudio de la química, la física o la conducta social, el elemento común que hace que cada uno de estos campos de estudio se denomine ciencia es su adhesión al método científico: a un conjunto normalizado de reglas para investigar fenómenos y comunicar resultados.
A muchos les intimida el término ciencia. Es una palabra que nos recorre el espinazo mientras pensamos en una banda de individuos con gafas y batas de laboratorio afanados en algún problema complicado y casi misterioso, que hablan con oraciones largas e incomprensibles. Pero nada hay de misterioso en la ciencia. Es una actividad que pretende:
1) Describir.
2) Predecir.
3) Y Explicar los fenómenos.
Para conseguir estos objetivos, el científico controla las condiciones de modo que el fenómeno buscado se produzca. En cierto sentido, es razonable ver a la cienci como una búsqueda interminable de conocimientos de acuerdo con un conjunto de reglas aceptadas. Lo que emociona a muchos (y frutra a otros) es que cada respuesta que encontramos suscita nuevas preguntas y retos para la investigación científica. El filósofo George Santayana captó el proceso en su descripción de William James:
Me parece que se hubiera deprimido de haber tenido que admitir que por fin se resolvieron todas las preguntas importantes. Habría mantenido la esperanza de que algo diera un giro y que, como al verdugo científico que estaba a punto de despachar al condenado a la hora, un testigo inesperado se abalanzara a toda prisa y demostrara su ignorancia. (Santoyana, 1920).
Con la intención de hacer expeditas estas metas y guiar la investigación, los científicos formulan teorías e hipótesis.
Una Teoría es una enunciación sistemática que explica por qué dos o más fenómenos están relacionados. Las Teorías pueden ser generales (como la de Copérnico del movimiento heliocéntrico de los planetas), o restringidas a ecxplicar (digamos, por qué la gente se asusta en ciertas circunstancias, por qué se forman denominadas actitudes o por qué unas personas agreden a otras).
Los científicos también plantean Hipótesis: esto es, conjeturas informadas sobre la relación entre fenómenos. A diferencia de las teorías, las hipótesis no pretenden explicar por qué se relacionan los fenómenos, sino que expresan cuál será dicha relación. Las hipótesis pueden derivarse de las teorías o bien plantearse a partir de los datos que tengan. Por ejemplo, una hipótesis que sugieren los datos de las entrevistas de Cantril es que la gente tiende a reunirse cuando se siente angustiada, nerviosa o asustada. Este enunciado es una hipótesis y no una teoría porque no hace más que afirmar una relación sin tratar de explicar sus causas. La hipótesis será correcta o incorrecta: la comprobación de hipótesis es una de las principales tareas de la ciencia. La psicología social, como otras disciplinas cientificas, se ocupa de explicar, predecir, comprender y verificar relaciones entre fenómenos.
Cuando el psicólogo social sigue el método científico, puede tener una teoría o hipótesis acerca de cierta conducta humana. La tarea fundamental es localizar la información que comprobará o refutará la teoría.
El psicólogo social debe obtener datos, hechos que apoyen su teoría para persuadir a los críticos y a otros científicos.
Los psicólogos sociales aplican diversos métodos para comprobar las teorías y explorar los hechos que confirmarán o refutarán sus o su hipótesis.